El hecho de que fuera inexperta sexualmente no significaba que Kathleen Miles no tuviera sentimientos. O deseos. Especialmente cuando se vio cara a cara con el vaquero más atractivo de Hopkins Gulch. Evan Atkins veía a Kathleen de un modo que nada tenía que ver con ella: atrevida, apasionada y experimentada.
Sí, Kathleen estaba segura de que aquel hombre de voz profunda podría conseguir que ella hiciera cualquier cosa. Quizá por eso aceptó ser la madre de su pequeño. ¿Pero cómo podría convencer a su prometido de que deseaba ser suya en cuerpo y alma?