Tendría su noche de bodas.
Su matrimonio nunca se había consumado, porque el poderoso padre de la novia lo había impedido. Y después de ser expulsado de la ciudad, Quinn McCain se había propuesto olvidar a Evie Montgomery. Años después, la mujer con la que una vez estuvo casado apareció en su oficina para pedirle dinero. ¡Cómo habían cambiado las tornas!
A cambio de ayudarla, Quinn deseaba lo único que le había sido negado, pero esa vez el juramento de amor no entraría en el trato.