Se suponía que ella debía emparejarlo con otra mujer…
Elise Arundel no iba a permitir que Dax Wakefield desprestigiara el exitoso negocio con el que emparejaba almas gemelas. El poderoso magnate dudaba de ella y estaba decidido a demostrar que todo era un fraude. Por ello, Elise decidió encontrarle la pareja perfecta al guapo empresario. Sin embargo, cuando su infalible programa lo emparejó con ella, ¿qué otro remedio le quedaba a Elise sino dejarse llevar por la irrefrenable pasión que ardía entre ambos?