Sabía que esa vez no iba a poder resistirse a lo que sentía por él... Jon Tucker estaba perfectamente solo y alejado de la gente y de los animales de compañía... Hasta que la gata de su vecina parió sobre su camisa preferida. Pero después de llevar a la nueva familia a su propietaria legítima, a Jon empezó a resultarle difícil mantenerse alejado de Rianne Worth.
De hecho, no podía dejar de pensar en la guapísima viuda. Aquel sexy vecino no era ningún desconocido para Rianne porque, debajo de las duras maneras del ex policía, estaba el muchacho que había despertado las primeras pasiones en su corazón adolescente.
Ahora él, tras su divorcio, había regresado a Misty River...