A veces el hombre perfecto es el que tienes justo delante…
Zia Peters había tenido suficientes emociones para toda una vida. Ahora sólo quería volver a empezar sin la distracción de ningún hombre. Sin embargo, cuando su viejo amigo Jeremy Aquilon, le ofreció un lugar donde vivir y un trabajo temporal, Zia aceptó ambas cosas sin dudarlo. Al fin y al cabo, Jeremy la había visto en sus peores momentos y no había peligro de que surgiera ningún tipo de romance. Pero resultó que Jeremy no era ya el muchacho que ella recordaba. De hecho, se había convertido en el hombre más guapo que Zia había visto en su vida. ¿Cómo podía convencerlo de que ella también había cambiado? Y sobre todo, ¿cómo iba a convencerse a sí misma?