Estaba dispuesto a reclamar a su bebé… ¡y a su prometida!
El magnate Marco Silviano no podía olvidarse de la misteriosa mujer con la que había pasado una semana increíble en una isla. Encontrarse cara a cara con Imogen en Inglaterra le resultó sorprendente. Sobre todo cuando se enteró de que ella estaba esperando un hijo suyo.
Sabiendo que su hijo garantizaría la dinastía de su familia, Marco persuadió a Imogen de que aceptara un anillo de compromiso. Una vez comprometidos, el ardiente deseo que vibraba entre ellos y el inmenso atractivo de Imogen pusieron a prueba el autocontrol de Marco…