Desde que se marchó de Pleasant Falls para siempre, Polly Tompkins no había vuelto a jugar a cambiarse por su hermana gemela; y desde luego aquel era el peor momento para volver a hacerlo: ¡dos semanas antes de la boda de su hermana! Pero a su querida Cassie no podía negarle nada... y tampoco podía negarle nada a Michael Kennigan, su antiguo amor de la adolescencia, que además resultaba ser el hermano del novio.