Jessica tenía un padre maravilloso. Matt Reynolds era fuerte, guapo y amable, pero lo que Jessica necesitaba de verdad era una madre. Su primer plan consistió en poner un anuncio para buscar una, pero entonces tuvo una idea mejor. Su amigo Zach tenía una madre estupenda. Laura era dulce, bonita y sin marido, y Zach quería un padre casi tanto como Jessica una madre.
Solo había un inconveniente en el plan de los jóvenes celestinos, ¡que Matt y Laura no se soportaban! De hecho, lo único que tenían en común era que harían cualquier cosas por sus hijos, ¡salvo casarse!