Mantuvo en secreto a la heredera real... pero él la convertirá en su reina aunque no quiera.
El príncipe Casimir de Byzenmaach no podía quitarse de la cabeza a Anastasia Douglas. Se dejó arrastrar por ella y se olvidó durante un tiempo de sus obligaciones reales.
Siete años después, debía casarse y, al investigar a la inolvidable Anastasia, descubrió que le había ocultado que había tenido una hija de él. No se detendría ante nada hasta que las tuviera a las dos.