Acostarse con el jefe iba contra sus propias reglas, sobre todo si él no sabía quién era ella realmente.
La heredera secreta Sophie Valente estaba empeñada en pasar desapercibida en su nuevo empleo en el estudio de arquitectura del padre al que no había conocido. Pero cuando se vio obligada a hacer un viaje de trabajo con Vann Acosta, su nuevo y atractivo jefe de ojos oscuros, supo que tendría problemas. Era difícil separar los negocios del placer, en especial para dos personas que se ocultaban secretos.