En el año 1487 el reino de Granada se encuentra en grave peligro. Tras la toma de la ciudad de Córdoba, los ejércitos cristianos, comandados por el rey Fernando, llevan meses situados a las afueras de la ciudad de Málaga con la finalidad de agotar las defensas árabes y reconquistar Al-Andalus. Granada era el último reino moro que quedaba en Europa. Dada la superioridad de Fernando y ante la inminente debacle de los árabes, el embajador de Granada, Mohamed Ibn Hasin y su criado Jándula, viajan hasta Topkapi, en Estambul, para rogar y solicitar ayuda de sus hermanos turcos. Si el sultán de los turcos no les ayuda con tropas y nueva artillería, Granada caerá el próximo verano y la reconquista cristiana será una realidad. Pero el Sultán le entrega a Mohamed la colaboración de un solo hombre: Orbán, el herrero búlgaro. Un solo hombre para luchar contra todos los ejércitos cristianos... Granada está definitivamente perdida.