Beth Curtis no quería estar junto a Connor Riordan ni siquiera en la boda de su hermano. Le recordaba demasiado las fantasías que habían invadido su adolescencia y cuyo único protagonista era Connor. Aquel enamoramiento había acabado en una sola noche de pasión y siete años de amargura. Ahora la ira de Beth chocaba con la atracción que sentía por Connor y la hacía aún más consciente de que no debía volver a enamorarse de él.Fue entonces cuando una tormenta los dejó atrapados a los dos juntos y Beth se llevó una buena sorpresa. Connor deseaba seducirla… y llevaba siete años pensando cómo hacerlo.