Alice había pasado seis apasionados meses siendo la amante de Domenico hasta que había cometido un tremendo error: se había enamorado. Sabía que él jamás la amaría, por eso lo abandonó.
Pero ahora el guapísimo italiano exigía que volviera a su cama sin saber que estaba embarazada. Quizá cuando lo descubriera no la dejara marchar jamás…