Nunca pensó que fuera bella…
Polly Brandon siempre se había sentido un patito feo y en inferioridad de oportunidades por ser hija ilegítima. De ahí su sorpresa cuando Hugh Phillipe Junot le empezó a dedicar toda su atención durante la travesía a Portugal en tiempos de guerra.
Polly sabía que, en circunstancias normales, el distinguido teniente coronel de la marina real jamás se habría fijado en ella, pero disfrutar de su protección durante el viaje resultaba reconfortante... y algo más que no se atrevía a nombrar. ¿Debería acaso confiar en lo que veía en los ojos de Hugh y creer que de patito feo se había convertido en un bello y deseable cisne?