La tentación de jugar con fuego es demasiado fuerte…
El príncipe Draco Valenti utiliza su frialdad como una armadura que ningún oponente puede penetrar…
Salvo Anna Orsini. Ella no es una adversaria normal y corriente, sino una abogada de altos vuelos, que siempre habla claro. Su uniforme está formado por un traje de chaqueta serio y unos vertiginosos zapatos de tacón, señales contradictorias que atraen a Draco, además de dejarlo perplejo y frustrado al mismo tiempo…
Ambos chocan en los negocios, pero en la cama, el deseo de Draco por Anna es capaz de acabar con todas sus defensas.