El arte del placer
No había nada más humillante que tener que pagar por una cita... Pero Anne Davis necesitaba desesperadamente un acompañante para asistir a la fiesta de aniversario de sus padres. Creyó encontrar al candidato perfecto en una subasta de solteros. Arrebatadoramente atractivo y de clase trabajadora, era el hombre ideal para hacerse pasar por su pareja durante dos días.
Lejos de ser un trabajador humilde, Sean Murphy era un sofisticado hombre de negocios europeo que había hecho del placer un arte. Y placer era lo único que podía y quería ofrecerle a la hermosa mujer que lo compró en la subasta...
A media voz
La abogada Genna Monroe no tenía la menor intención de escuchar aquella romántica conversación privada. Pero en cuanto oyó la voz susurrante de ese hombre tuvo la sensación de que estaba intentando seducirla. Ahora oírlo ya no era suficiente, necesitaba tener su cuerpo...
Nick Cavallo sabía que su mejor amiga quería tener una cita misteriosa y estaba dispuesto a satisfacer su deseo. Llevaba años cautivado por Genna, así que ¿qué importaba si su ardiente relación tenía que ser anónima?