Primero de la serie. Richard Crawford era rico y poderoso, y quería una mujer que le diera hijos... Pero no quería enamorarse.
El millonario australiano encontró a la candidata perfecta: Holly Greenaway era una dulce y bella florista cuyo negocio se encontraba en peligro. Era la oportunidad perfecta para Richard... podría comprar a Holly sin necesidad de que los sentimientos se interpusieran en el trato.