PUBEl apuesto pero cínico Quint Seavers vivía para la aventura y no prestaba mucha atención al amor. En el pasado no había tenido demasiada suerte a la hora de conservar a su novia de juventud. Además, no sabía que Annie Gustavson, la hermana de su antiguo amor, estaba enamorada de él desde siempre y que ése era el verdadero motivo por el que iba a viajar a San Francisco: para conquistar su amor o para alejarse definitivamente y casarse con otro. Pero una vez en la ciudad, la aventura y el peligro se adueñarían de sus destinos.