Corinne Mallory no sabe mucho de Raffaello Orsini, aparte del hecho de que es muy rico, extremadamente guapo y que es el viudo de su mejor amiga. Cuando Raffaello le ofrece casarse con ella por el bien de sus hijos, ya que aquél fue el último deseo de su fallecida esposa, Corinne rechaza su vergonzosa propuesta… hasta que su situación económica la lleva al altar junto a aquel fogoso siciliano.
Una vez en Sicilia, Raffaello deja bastante claro que no quiere que su matrimonio sea sólo de conveniencia. Y tampoco desea que Corinne esté con él por obligación. La quiere a ella, en cuerpo y alma…