¡Oh enfermo incapaz! ¡No te agobies, ten paciencia! Pues tu enfermedad no es un problema para ti sino un tipo de medicina. Eso es porque la vida es un capital que se desvanece, y si no se invierte, se perderá todo, especialmente cuando transcurre con la holganza y el olvido, lo que conduce los pasos hacia su fin.
Así pues la enfermedad hace ganar a tu capital mencionado ganancias provechosas y no permite que pase rápidamente de manera que lentifica los pasos de la vida, la retiene y la prolonga hasta que da sus frutos, luego prosigue hacia su asunto. Así, la vida se alarga con la enfermedad, como dice el dicho: ¡Cuán largo es el tiempo de las desgracias y cuán corto es el tiempo del bienestar!