«¡Dios, si Tú amaras a la gente de Arlington, Texas, la mitad de lo que yo los amo, tendríamos un avivamiento!»
Hace muchos años, fue necesario que Andrew dijera esto en voz alta para que se diera cuenta de que algo estaba verdaderamente mal con su teología sobre la oración. Es probable, que tú también, veas lo que está mal con una oración como ésta. Sin embargo, lo que podría no ser tan obvio, es identificar tus propias ideas equivocadas cuando tú oras.
Si tú sientes que estás golpeando la pared cuando oras o que no estás viendo los resultados que esperabas, este libro de bolsillo te ayudará a descubrir, qué es lo que podría estar obstaculizando tus oraciones.
La mala oración produce malos resultados, y la buena oración produce buenos resultados. Descubre Una mejor manera de orar, ¡hoy mismo!