Sobre la cuestión judía, de Marx, fue publicado en febrero de 1844 en los Anales Franco-Alemanes. Este ensayo es uno de los primeros intentos de Marx de lidiar con categorías que luego darán paso al concepto material de la historia. Marx, quizá después de haber leído un borrador del artículo de Hess, criticando a su ex-amigo Bruno Bauer, discutía acerca del problema de la emancipación de los judíos: “¿Cuál es el culto mundano del judío?” preguntaba Marx en su Zur Judenfragc, con expresiones que se remiten a cuanto ya habían expuesto Charles Fourier en Francia y Weitling en Alemania, y respondía: “El pequeño comercio. ¿Cuál es su dios profano? El dinero. Pues bien, la emancipación del comercio y del dinero, es decir, del judaísmo practico, real, constituye la emancipación de nuestra época”. Se considera a Sobre la cuestión judía entre los trabajos clásicos más importantes de filosofía política, por haber reformulado en términos tocquevilleanos el problema del interés general de Rousseau, asociando la plena ciudadanía con la colectivización de la sociedad convertida en vida genérica y total del hombre, y no con la participación en la colectividad de un Estado total en contradicción con la sociedad en la que se habita.