No tenía nada de malo que Fay Coggen buscara una nueva vida, pero no en brazos de Adam Murphy
Y, sin embargo, la noche que el mejor amigo de su difunto marido volvió a Destiny, Fay fue a verlo a su casa y pasó de las recriminaciones a la ternura en un abrir y cerrar de ojos. Cuando su consuelo mutuo se transformó en pasión, el destino tomó las riendas, y ella se quedó embarazada.
Los muros que Adam había erigido alrededor de su corazón de soldado se desmoronaron cuando fue a visitar a Fay. Consolarla estaba bien, pero las cosas no habían quedado ahí. Y, entonces, supo que iba a ser padre. Había traspasado los límites, así que… ¿por qué se sentía tan bien?