Realeza estadounidense
Primero había descubierto que era hija del presidente de los Estados Unidos, y después se había enamorado de un príncipe británico. La vida de Ariella Winthrop ya no podía complicarse más. ¿O sí?
Una cosa era divertirse con Simon Worth, tener con él encuentros apasionados en secreto y, otra muy distinta, mantener una relación seria con él. La monarquía británica no quería que su querido príncipe saliese con una estadounidense, y mucho menos con alguien como ella, pero todo cambió cuando Ariella descubrió que estaba embarazada. Tenía que luchar por lo que era suyo.