De repente... ¡era padre!
O al menos era muy parecido a serlo. El rico Nicholas Garvey se quedó estupefacto cuando se enteró de que tenía que hacerse cargo de una sobrina que ni siquiera sabía que tenía. Pero la mayor sorpresa se la dio Carlinda Donnelly, la cautivadora niñera de la pequeña, una mujer que iba a darle a conocer los placeres del amor... y del hogar.
Él la llamaba Lin, un diminutivo dulce e incluso inocente, pero Carlinda sabía que Nicholas era todo menos inocente. Estaba claro lo que quería de ella. Aquel hombre tan complicado y con tantos planes de futuro hacía que el corazón se le acelerara... y que sus pasiones se desataran.