Una grave amenaza podía destruirlo todo, incluida su pasión.
Aiden Blackstone se había labrado su propio éxito evitando dos cosas: el regreso a su pueblo natal y el matrimonio, hasta que las maquinaciones de un abuelo controlador y autoritario lo obligaron a hacer esas dos cosas en contra de su voluntad.
Pronto descubrió que Christina Reece no era una simple novia de conveniencia. Ella deseaba prolongar su unión más allá del año acordado, y la única manera de conseguirlo era que su marido le abriese su corazón y se olvidara de los demonios del pasado.