¿Le arrebataría el corazón y la tierra?
Debido a una escritura de doscientos años de antigüedad, Shea Hardin, encargada de un rancho de Texas, debía casarse con el rico propietario de la tierra, Alec Morreston, para salvar su hogar. Accedió y juró que aquel matrimonio lo sería solo sobre el papel.
Pero había subestimado a aquel hombre. Una mirada al cortés multimillonario bastó para que Shea supiera que mantenerse alejada de la cama de Alec iba a ser el mayor reto de su vida. Sus labios ávidos y sus expertas caricias podían sellar el trato y su destino.